Un grito desde el fondo: la voz de los ríos y esteros ecuatorianos ante la contaminación

Un grito desde el fondo

Recientemente visualice un video que hablaba sobre el gran problema del calentamiento global y como estamos a solo 1.5°C de la extinción de varias especies entre ellas el ser humano, entonces me pregunté, ¿cuál es la principal causa de la contaminación a los océanos?, entonces recordé la existencia de los ríos. Ecuador, mi país abunda de diversos ríos, pues al ser la mayor parte de su tierra la Amazonía, naturalmente esta plagado de esta característica geográfica y no solo en la Amazonía, tanto costa como sierra cuentan con una gran cantidad de ríos, lamentablemente, en mi reciente investigación me he dado cuenta que muchos de estos están tan contaminados hasta un punto que es insalubre para cualquier ser vivo.

En mis reciente investigación me encontré con un estudio realizado por la Universidad San Francisco de Quito, en este estudió se mencionaban dos ríos como los más contaminados del país, los cuales eran: el Río Guayas, el cual es uno de los que contiene más químicos y metales recorriendo sus aguas; el Río Manchágara, este río destaca por la presencia de agentes bacterianos en sus aguas, entre los que se encuentra la Escherichia Coli, causante de múltiples enfermedades gastrointestinales e infecciones urinarias. El problema es tan grave que además de los ya mencionados, existen muchos mas ríos sufriendo las mismas afecciones, y no solo eso, también contaminación debido a metales, desechos humanos, desechos de minería, desechos de botaderos de basura, entre otros.

El problema es mucho más serio, mientras más indagaba en la contaminación, me di cuenta el horrible cuidado que tienen los ríos y el poco interés del estado por cambiar esta situación. Sinceramente esta situación me parece horrible y triste, por eso propongo que como ecuatorianos nos unamos para cambiar esta situación, pues está en juego nuestra salud y la de nuestros futuros sucesores, es hora de acabar con toda la contaminación a los ríos.

- Anthony Morocho

Fuentes

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